Los sistemas de imposición han vivido una evolución. Anteriormente, había suficiente margen de beneficio en las imprentas y no se le daba toda la importancia a la forma de producir. El margen de beneficio permitía estar pendientes de otros procedimientos pero no se le daba la importancia necesaria a la forma de producir. Ahora, en cambio, la rentabilidad y el margen de beneficio es prioritario para cualquier empresa de artes gráficas. La forma de imposición afecta tanto a los costes como a la producción.

Si bien es cierto que en los talleres de las imprentas entraban nuevas máquinas, no se cuidaba demasiado la imposición y se seguía haciendo de la misma forma.

Cuando realmente se produjo un cambio fue con la llegada de JDF (job definition format), cuyo objetivo era el de automatizar y conectar los sistemas de producción gráfica. Este nuevo sistema hizo que los software ERP tuvieran mucha más información que era básica y necesaria para un correcto funcionamiento de la producción y la rentabilidad.

Posteriormente, surgieron los sistemas de imposición 4.0 debido a la necesidad de imprimir pliegos combinados. Sin lugar a dudas, la imposición se ha convertido en uno de los pilares básicos para mejorar tanto la rentabilidad como la productividad en las empresas de artes gráficas.